Es importante que la cerveza y la comida generen una combinación “íntima y armónica” que permita saborear y disfrutar con los cinco sentidos esta unión. El sabor de la cerveza no debe predominar por sobre el de la comida, ni a la inversa; debe existir un equilibrio perfecto entre los sabores y aromas de ambos.
SLAVIA marida perfectamente con varios tipos de comidas, destacando los ahumados, los marinados, carnes y pescados, embutidos y quesos. Platos en los que dominan los ácidos como los escabeches, aliñados con vinagretas, especiados, con picante y con salsas a base de mostaza.